La   hospedería

Por la providencia de Dios los monasterios son lugares santos, no solo para quienes participan de la misma fe,
sino para todos los hombres de buena voluntad. La comunidad monástica debe ayudar a quienes
van buscando una oración más profunda.

(Constituciones)



Por la Hospedería el monasterio comparte el fruto de su contemplación y trabajo.

Nuestra hospedería está abierta a todas aquellas personas que llevan dentro una inquietud espiritual. Dispone de piezas individuales, para retiros y días de recogimiento personal, en un clima de soledad, silencio y oración.

Se descartan los fines turísticos.

Recibimos a los familiares de las hermanas, pequeños grupos de oración (en la sala de grupos), personas individuales, peregrinos, matrimonios.

 

Un hermano preguntó a un anciano:
“¿Hay algo bueno para que yo lo haga y viva en ello?”
Y el anciano respondió:
“Sólo Dios sabe lo que es bueno.
Sin embargo, he oído decir que un Padre había preguntado al abad Nisterós, el amigo del abad Antonio:
“¿Cuál es la obra buena para que yo la haga?”
Y él respondió: “¿Acaso no son todas las obras iguales?
La Escritura dice: Abraham ejercitó la hospitalidad,
y Dios estaba con él…”


       

DINÁMICA DE LA HOSPEDERÍA

  • Los huéspedes pueden compartir toda la liturgia con la comunidad en la Iglesia. Existe la posibilidad de conversar con el P. Capellán o hablar personalmente con alguna hermana.
  • Agradecemos que los huéspedes respeten el ambiente de silencio.

           



Cuando san Benito escribió la Regla de los monjes, dedicó un capítulo especial para los huéspedes, y dice: "Se recibirá a cuantos huéspedes lleguen al monasterio, como al mismo Cristo en persona”.


Regla de San Benito


Aquellos que deseen pasar unos días en nuestra hospedería pueden ponerse en contacto con la hermana hospedera, a ser posible con suficiente anticipación, llamando preferentemente en la mañana entre 9,45 – 12,15 y 15,30 – 17,15  al teléfono celular: 78000555 o al fijo 75 2 310862 o al correo hospederia.monasterioquilvo@gmail.com

 

SALA DE GRUPOS

La hospedería también dispone de una pieza para grupos, la “Sala Alberto Hurtado” que ofrece acogida para grupos más grandes, una sala para encuentros y un espacio de silencio para un día de oración.

La comunidad les brinda la experiencia de la liturgia monástica, que ritma y santifica el transcurrir del tiempo.

Esta sala incluye una pequeña cocina para calentar la comida que cada grupo trae y baños.


       

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