Con alegría les contamos que en este mes de agosto la familia de nuestro obrero Sandro pidió la iniciación a la vida cristiana de su esposa Nicole y de su pequeño hijo Nicolás a través del sacramento del bautismo que recibieron en nuestra Iglesia de Quilvo. La joven madre trabaja desde hace un tiempo en el monasterio prestando ayuda en la mermelada, ella junto con su esposo están acercándose cada vez más a Dios.


La comunidad decidió que el bautismo se integraría al rezo de Vísperas, así que se preparó todo lo necesario para el día, se ensayaron los cantos y se tuvo presente en la oración comunitaria a Nicole y a su familia. Llegado el día y con alegría presenciábamos como la Iglesia de Cristo recibía a sus dos hijos Nicole y Nicolás.


El día 15 de agosto, la gran solemnidad de la Asunción de la Virgen, nuestra comunidad junto a tantas otras de la diócesis celebraba con especial gratitud este día. Es una fecha de gran devoción popular y muchos se reúnen en la catedral de Talca para compartir la oración y la fiesta a la Virgen.


En este mismo día, se nos había comunicado que vendrían en la tarde algunas personas de la diócesis a compartir el rezo de Vísperas con nosotras. Esperábamos un bus y algunas personas, pues la Iglesia no es grande; pero para nuestra sorpresa llegaron cuarenta buses y tuvimos una Iglesia llenísima de gente, quienes compartieron con nosotros el rezo de Vísperas seguido de un momento de adoración eucarística. Sin duda, fue un hermoso regalo de la Virgen.


Finalmente este 8 de septiembre celebramos la Natividad de la Virgen María, fecha importantísima para nuestra comunidad, la que en un día como hoy, pero en 1981, nacía a la vida monástica. Ya son 33 años sostenidas por la misericordia de Nuestra Señora de Quilvo, y recordamos el momento con un video realizado por el noviciado de la generación de nuestra md. Mariela. En el video se recordaba los comienzos de la comunidad acompañado de imágenes y fotografías del monasterio, al mismo tiempo se escuchaba el relato del viaje y la llegada de las hnas. a través de la lectura de varias cartas de hace 33 años. Así nos emocionamos y el agradecimiento, la nostalgia y la memoria de aquellos días nos hizo recordar que somos un miembro más en la gran genealogía del Císter.