Este mes de diciembre,
comenzamos la cosecha de cerezas,
en la que participa toda nuestra comunidad. Esta es una experiencia muy rica
para nosotras, ya que  nos permite
acercarnos un poquito más a tantos hombres
y mujeres que en nuestro país,
se esfuerzan  día a día
trabajando en los campos,
para llevar el sustento a sus familias.

Aunque  es un tiempo breve,
lo vivimos con intensidad,
tratando de dar lo mejor,
con alegría y entusiasmo.
Sobre todo cuando el cansancio
y el calor de la jornada
parece que nos lleva.

Comenzamos la jornada a las 8:15,
a mitad de mañana
rezamos Tercia en el campo, l
o que nos recuerda
que todo cuanto realizamos
es por amor y alabanza
de nuestro Dios.
Luego un pequeño refrigerio
y continuamos hasta pasado
el mediodía, cuando suena la campana,
que nos avisa que el trabajo ha terminado
y que el Señor nos espera
para el oficio de Sexta.

Damos gracias al Señor
porque no deja de  colmarnos
con sus bienes, con su amor
y misericordia que llenan la tierra.


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